viernes, 1 de julio de 2011

El SGAE de Teddy Bautista: a cada cerdo le toca su San Martin...

Teddy Bautista quedará a disposición judicial tras el registro de la sede de la SGAE

La Guardia Civil registra la sede de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) en Madrid en una investigación sobre desvío de fondos y apropiación indebida en una operación ordenada por la Fiscalía Anticorrupción, que lleva dos años investigando estos presuntos delitos.

Fuentes de la investigación señalan que "por el momento" no ha habido detenciones, aunque los agentes del Instituto Armado tienen orden de detener al presidente de la SGAE, Teddy Bautista, y otras dos personas más. También es posible que la operación se extienda a otras sedes de la Sociedad.

No obstante, desde la SGAE niegan el registro y aseguran que no se ha producido ninguna detención. "Teddy Bautista está reunido con el responsable de Comunicación analizando los resultados de las elecciones. Se encuentra, como todas las mañanas, en nuestras oficinas", han asegurado a ELMUNDO.es.

La sede de la SGAE permanece cerrada a cal y canto. Tres vehículos de la Guardia Civil están situados en la confluencia de las calles Fernando VI y Pelayo y numerosos periodistas se han congregado a las puertas del emblemático edificio, el Palacio de Longoria.

A primera hora de la mañana, los agentes desalojaron del edificio a personas ajenas a la sociedad. A las 12 horas, además, han permitido abandonar el edificio a algunos trabajadores, según informa Elena Mengual e Irene Moreno.

De momento, la Guardia Civil ha anunciado a los trabajadores que va a proceder a registrar todos los ordenadores de la Sociedad y a los informáticos les ha solicitado sus números de teléfono móvil para tenerlos localizados.

Según han confirmado fuentes de la investigación a ELMUNDO.es, la SGAE estaba recaudando dinero en concepto de derechos de autor entre los que residían fuera de España. Éstos no recibían su parte correspondiente, ya que los implicados desviaban el dinero a Suiza.

Supuesto desvío de fondos

La Fiscalía Anticorrupción presentó en la Audiencia Nacional una denuncia dirigida contra la SGAE por un supuesto desvío de fondos en sus actividades, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

El escrito del Ministerio Público, que fue presentado hace unas semanas ante el Decanato de la Audiencia Nacional, responde a unas diligencias previas abiertas por este departamento a raíz de una denuncia que presentaron en noviembre de 2007 la Asociación de Internautas, la Asociación de Usuarios de Internet, la Asociación Española de Pequeñas y Medianas Empresas de Informática y Nuevas Tecnologías (APEMIT) y la Asociación Española de Hosteleros Víctimas del Canon(VACHE).

La denuncia, a la que tuvo acceso Europa Press, se basaba en la aparición en varios medios de comunicación de varias "supuestas ilicitudes cometidas en la gestión económica de los recursos de la SGAE".

Los internautas denunciaban que los directivos de la entidad habían formado una trama societaria de empresas filiales en torno a la Sociedad Digital de Autores y Editores (SDAE) en las que las cantidades recaudadas en concepto de gestión de derechos de autor se invertían en actividades lucrativas para las mismas.

Según estas asociaciones, la entidad denunciada incumplía, de esta forma, "el mandato legal que le exige que el reparto de los derechos recaudados se efectúe equitativamente entre los titulares de las obras o producciones utilizadas, pues supuestamente se estaría destinando dicha recaudación a mantener empresas privadas, que lo son de sus socios y que además envuelven un ánimo de lucro prohibido expresamente por ley".

En su opinión, estas actividades podrían ser constitutivas de los delitos de apropiación indebida, estafa y fraude de subvenciones que serían achacables a los responsables de las empresas que habrían llevado a cabo la "malversación" de sus recursos económicos y, de forma subsidiaria, al Ministerio de Cultura, como "principal fiscalizador de este tipo de asociaciones".


Cada año, la SGAE repite como una de las instituciones más odiadas de España, malestar que se evidencia especialmente en la red, campo de batalla entre los internautas y la entidad. Sus responsables y portavoces se han afanado en explicar que esta mala imagen era debida al "desconocimiento" y, por supuesto, responsabilidad de la prensa que "mancha" su imagen con una "oleada de mentiras y estupideces que se escriben". Teddy Bautista ha llegado a achacar las críticas al "bajo nivel cultural de los españoles".

Pero lo cierto es que la SGAE ha acumulado más de uno y más de cien motivos para granjearse el desafecto y la desaprobación de la mayoría de los españoles. Su historial de abusos es largo:

A lo largo de su trayectoria, la entidad dirigida de Teddy Bautista ha saltado a la actualidad por no poner freno a su voracidad recaudadora, cobrando incluso en conciertos benéficos. La última tropelía en conocerse ha sido la perpetrada contra un concierto por las víctimas del terremoto de Lorca, al que cobró mil euros, costumbre que la SGAE arrastra desde hace años. También lo ha hecho con conciertos benéficos en TV3, con festivales de teatro de colegios, e, incluso con un concierto dado para salvar la vida de un niño con síndrome de Alexander. Éste último fue un caso especialmente sangrante, porque incluso los propios artistas del concierto exigieron a la entidad que renunciaban a cobrar por el concierto.

Pero la SGAE no cedía, por muy noble que fuera el fin. En algunas ocasiones, como en una verbena celebrada para recaudar fondos por Haití, la presión social le hizo dar marcha atrás y devolver el dinero; pero siempre han encontrado una nueva víctima a la que hacerle desembolsar cantidades muy cuestionables. Incluso, aunque se haya demostrado que la SGAE no era propietaria de los derechos por los que estaba cobrando. Ni la tuna se libra de su terremoto recaudador, y no es un decir. Tampoco las obras benéficas de la Iglesia. Incluso, el "tarareo" es motivo más que suficiente para que te señale el dedo recaudador, como le pasó a Izquierda Unida. La muerte o el cierre del negocio no han sido obstáculo para que un inspector de la SGAE se presentase exigiendo pagos.

Otro de los capítulos de escándalos que más han deteriorado la imagen de la entidad ha sido sus ‘asaltos’ a particulares reclamándoles pagos. Sus responsables cobran a las residencias de ancianos por tener la televisión encendida, a las peluquerías por escuchar la radio, a las carnicerías y tiendas de ropa. Histórica ha sido la batalla de Padawan, la tienda a la que la SGAE le obligó a pagar el gravamen por el canon digital.

Pero, sin lugar a dudas, lo más vergonzoso ha sido su actitud casi gangsteril en las bodas. Inspectores disfrazados de invitados se colaron en estas celebraciones privadas, para descubrir si se bailaba al ritmo de las canciones protegidas, y grabaron la celebración en vídeo, ilegalmente. Otras veces, en lugar de emplear a un detective, empleaban a un familiar de uno de los novios, para que grabara la ceremonia y después poder pasarle la factura.

También ha mostrado un gran desprecio a las leyes al registrar domicilios privados sin orden judicial. Haciéndose pasar por personas del "juzgado" cinco inspectores se personaron en el domicilio de un particular, y registraron su casa sin ningún tipo de autorización, buscando material ilegal.

Pero es que, recaudar un millón al día es una ardua tarea. Y eso que 2010 fue un "mal año", según Bautista. 

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